Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

La OTAN en la maleta

0

Doce estados firman el tratado por el que se crea la Organización por el Tratado del Atlántico Norte. Tras la Segunda Guerra mundial queda patente que el mundo y, en especial Europa, ya ha vivido demasiados crímenes y horrores de guerra. Es preciso garantizar la paz y la estabilidad en el viejo continente o, hablando en plata, los Estados Unidos quieren pararle los pies al comunismo, con Stalin al mando. Queda claro el espíritu del Tratado con la lectura de su preámbulo:

“Las Partes de este Tratado reafirman su fe en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y su deseo de vivir en paz con todos los pueblos y todos los Gobiernos. Decididos a salvaguardar la libertad, la herencia común y la civilización de sus pueblos, basados en los principios de la democracia, las libertades individuales y el imperio de la ley. Deseosos de promover la estabilidad y el bienestar en la zona del Atlántico Norte. Resueltos a unir sus esfuerzos para la defensa colectiva y la conservación de la paz y la seguridad”.   

Tras la lectura de su texto se puede intuir que los que lo redactaron y firmaron tenían un sentido de Estado, una visión privilegiada de la política internacional y una altura de miras de la que los dirigentes de hoy en día carecen. España no se uniría a la organización hasta 1982, lastrada como siempre en su desarrollo por hallarse bajo el gobierno de “Paquita la culona”.

12 de marzo de 1986, Las Palmas de Gran Canaria

La democracia representativa en España está aún en pañales, los de mi generación andamos dando nuestros primeros pasos. El país ha entrado con el inicio del año en la Unión Europea, lo que genera una sensación de optimismo moderado en gran parte de la sociedad española. Los mayores de edad se disponen a votar en el referéndum sobre la permanencia en la OTAN. Felipe González, que inicialmente había dicho que “de entrada, no”, ahora dice “vota sí; en interés de España”. El pragmatismo del sevillano se impone.  

En Canarias está de moda el poema de Pedro Lezcano Montalvo que así dice en su inicio:

Ya tengo la maleta,

una maleta grande, de madera:

la que mi abuelo se llevó a La Habana,

mi padre a Venezuela.

La tengo preparada: cuatro fotos,

una escudilla blanca, una batea,

un libro de Galdós y una camisa

casi nueva.

Y termina de esta forma:

¡No quiero más maletas en la historia de la insular miseria!

Ellos, ellos, que cojan ellos la maleta.

Los invasores de la paz canaria

que cojan la maleta.

Los que venden la tierra que no es suya

que cojan la maleta.

Los que ponen la muerte en el futuro

que cojan la maleta

¡Que cojan la maleta,

que cojan para siempre la maleta!

El autor canario hace un alegato pacifista, contra la instalación de bases de la OTAN y contra la emigración forzada de los canarios en un contexto de creciente belicismo entre Occidente y la URSS. Diversos movimientos populares logran que en Canarias se diga no a la permanencia en la organización. Los resultados de la provincia de Las Palmas hacen que en el conjunto del archipiélago se diga que no a los técnicos de alambrar los horizontes.

26 de febrero de 2025, Las Palmas de Gran Canaria

En el ámbito de la seguridad, personalmente y aunque me pese, creo que tenemos que darle la razón al pragmático Felipón. Canarias no se ha convertido en una gran base militar, como muchos vaticinaban. La OTAN ha demostrado hasta hace poco ser un instrumento válido para garantizar el mantenimiento del status quo en Europa. Aunque su hipertrofia esté causando problemas en el flanco oriental y la madre Rusia vuelva a enseñar sus garras. Los devaneos de la política yankee nos hacen pensar cada vez más en la necesidad de una Política Exterior y de Seguridad Común fuerte e independiente.

En el ámbito migratorio, muchos canarios seguimos cogiendo la maleta. La mía ya no es de madera, sino de polipropileno trenzado. En la web de la marca lo describen así: un material extraordinariamente ligero y resistente, con una gran capacidad de soportar los golpes, especialmente en bajas temperaturas. Leo la descripción y no puedo evitar sonreír ante la ironía. El emigrante tiene que ser como el propileno trenzado: ligero para viajar, resistente, con gran capacidad de soportar los golpes de la vida y lidiar con las bajas temperaturas que hay al norte de Canarias, en donde está el trabajo.

Esta maleta no tiene historia. No la usó mi padre, ni mi abuelo. La fabricaron en Hungría hace unos meses. No llevo fotos, están todas en el móvil. Tampoco necesito una escudilla blanca. Y no sé lo que es una batea. A Galdós apenas lo he leído y llevo muchas camisetas, algunas viejas y otras nuevas.

El hecho de que la maleta sea de última generación no altera su condición de maleta, que tuve que coger por obligación, al igual que otros tantos. Sólo soy una muestra de un fenómeno sociológico amplio en nuestra tierra, un grano más en la arena. El hecho de que sea titulado universitario no cambia nada. De hecho, le fue mejor a uno de mis antepasados que, aun siendo analfabeto, hizo fortuna allá por inicios del siglo XX en La Habana con la venta ambulante de leche, a la que añadía agua para incrementar su margen de beneficio.

No me gustaría que Lezcano viera cómo está el panorama político y social de Canarias actualmente. La misma oligarquía de siempre gobernando, lo que hace que el canario siga teniendo que coger la maleta, aunque esta sea mucho más ligera y moderna que la que llevábamos a Cuba o a Venezuela.

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats